Ignorancia y actitud
antisocial te hacen esclavo del neoliberalismo
Pereza razonativa y avaricia te entregan a la especulación
financiera
Irreflexión y egoísmo te vuelven víctima del fascismo
Han pasado tres años largos de la gestión “cambiemita”,
llevada adelante por los CEOs, autoconfesos,
por si no alcanzaran las evidencias, de ser “adoradores del dios
mercado”.
Después de este periodo de gestión “macrista”, es
evidente la caracterización de los
ganadores y perdedores al interior de nuestra sociedad.
- Por un lado los grandes bancos, los agroexportadores y los licenciatarios de explotaciones extractivistas.
- Por el otro las industrias productivas y toda la pléyade de asalariados, los obreros, los empleados que se perciben como clase media, los profesionistas no rentistas que se autoperciben cercanos a la clase alta, los pequeños comerciantes y los titulares de PYMES.
Todos estos últimos, debieran haberse percatado a fuerza de
golpearse contra la realidad, incluso los más ideologizados contra el
precedente gobierno, que su elección no los hace figurar en la lista de invitados a la fiesta de los
privilegiados.
Luego de esta pequeña introducción y a partir de un puñado
de ejemplos básicos, me permitiré intentar dilucidar, cuales fueron los “deseos
malsanos” que llevaron a este grupo de “perdedores del modelo” a elegir,
mayoritaria y acríticamente, a sus “verdugos”.
.- Los jubilados, pese a todas las evidencias de mejora de
su situación por obra del gobierno anterior, optaron mayoritariamente elegir su
penuria actual, acicateados por un virtual 82%, del que casi disponían, del que
ahora están lejísimos y que los encuentra mendigando un “bono compensador” que
el gobierno que eligieron desestima.
.- Los trabajadores de mejores sueldos, tanto estatales como
privados, fueron incitados a rechazar el pago del llamado “impuesto a las
ganancias”, lo que dio lugar a llamativas huelgas en contra de la anterior
administración y su mayoritaria opción por el cambio de gobierno. El resultado
de su elección dio por consecuencia un gobierno que bajó la base imponible y
aumentó significativamente la masa aportante. A pesar de ello los reclamos por
tal impuesto desaparecieron, reemplazados por la preocupación por la baja del
poder adquisitivo del salario y el temor a perder el trabajo.
.- Los “clasemedieros” se rasgaban las vestiduras por los
planes sociales que recibían los menos favorecidos, rezongo que fue reemplazado
por los lamentos proferidos al aumento de tarifas de servicios que les propinó
el gobierno que eligieron, dañando irremediablemente su nivel de bienestar.
.- Los industriales, titulares de PYMES, comerciantes y
profesionales, criticaban amargamente el llamado “cepo cambiario”; preocupación
que hoy trocaron por sus quejas ante la desaparición del poder de compra de sus
clientes, que limita sus ingresos y por el descontrol importador que les quita
amplias porciones de mercado.
.- Los docentes, que desestimaron la
buena predisposición del gobierno anterior hacia su situación, haciéndose eco del
sibilino “podés estar mejor”; lograron como contrapartida que el gobierno
actual rechace la negociación para la mejora de sus condiciones y los acuse
permanentemente de negligentes y “faltadores”.
Este manojo de ejemplos palmarios sirve para mostrar que
Macri, “no nació de un repollo”, es el resultado de la ACTITUD ANTISOCIAL de no
pensar al otro como un igual; de la PEREZA RAZONATIVA que impide considerar la
equidad de derechos hacia el prójimo; del EGOISMO de considerar que si le dan
al otro, recibo menos; de la IRREFLEXIÓN de no comprender que cuantos más estén
mejor, mayor será el bienestar general y de la AVARICIA de esconder lo propio a
los otros, en la IGNORANCIA que, ocultando, mi situación no mejora por
acaparar, para que el otro esté peor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario