domingo, 26 de octubre de 2014

CULTURA, CULTUROSIDAD Y CULTURANISMO


Comencemos por CULTURA

Desde la Antropología, se entiende por cultura “todo aquello que ha sido creado, formado, y transformado por el hombre en sus relaciones con la naturaleza, con las cosas y con los otros hombres”.

¿Se entiende todo? Todo incluye lo ‘bueno’ y lo ‘malo’, incluye las prácticas alimentarias de cualquier tipo, desde dietas correctamente equilibradas, hasta comida chatarra, incluida la antropofagia; las distintas formas de trato hacia la mujer, incluida la infibulación; desde la interrelación sexual diversa, hasta las practicas aberrantes, incluido el sometimiento o la zoofilia; etc, etc, etc…  

En cambio, si lo abordamos desde la Sociología, cultura "es el conjunto de estímulos ambientales que generan una socialización de los individuos en el curso de su desarrollo", a partir de ello puede inferirse que "Ningún análisis sociológico puede dispensarse de aprender el carácter más fundamental de la acción social, a saber: su orientación normativa. Se puede considerar este aspecto, afirmando que los hombres se guían por valores, ideas, principios..." En este contexto, la cultura es un elemento que conforma los procesos sociales e integra a las sociedades, y por lo tanto, el término cultura se refiere a "la forma de vida de la sociedad".

 La cultura entonces, puede entenderse como un conjunto organizado o maneras de conducirse característico de una sociedad en particular. Así,  puede decirse que "es un sistema de premisas... interrelacionadas que norman o gobiernan los sentimientos, las ideas, la jerarquización de las relaciones interpersonales, la estipulación de los papeles sociales que hay que llenar, las reglas de interacción de los individuos en tales papeles, los dónde, cuándo, con quién y cómo desempeñarlos. Todo esto es válido para la interacción dentro de la familia, la familia colateral, los grupos, la sociedad, las estructuras institucionales, religiosas, gubernativas y para tales problemas como los desiderata principales de la vida, la manera de encararla, la forma de percibir a la humanidad, los problemas de la sexualidad, la masculinidad y la femineidad, la economía, la muerte, etc..."

A partir de esto, ya vemos que entra en juego lo ‘correcto’ y lo ‘incorrecto’, lo ‘propio’ y lo ‘impropio’ que cada grupo de individuos, como integrantes de una sociedad, se dan como ‘formas’ para un tiempo y lugar.

 "La cultura es un conjunto coordinado de maneras de actuar, de pensar y de sentir, constituyendo los roles que definen los comportamientos expresados de una colectividad de personas" y "proporciona los factores sociales y espirituales para que el hombre se entienda con sus semejantes"; dando "el conjunto de patrones explícitos e implícitos, manifestados en la forma de vida, que son aprendidos y transmitidos mediante símbolos, que constituyen los logros distintivos de los grupos humanos, tanto materiales como espirituales".

Si esto es así, ya podemos decir que representa la CULTUROSIDAD

Se entiende por culturosidadA la apropiación de ciertos ‘refinamientos culturales’ por parte de un sector privilegiado de la sociedad, con el objeto de mantenerlos como un ‘estandarte de pertenencia’ que marca su exclusividad y valla los límites entre los considerados ‘cultos’ (nosotros) y los ‘incultos’ (ellos)”

En este contexto se libra, la parte simbólica, del enfrentamiento entre inclusión y exclusión; igualdad y desigualdad.

Finalmente, llegamos al ‘quid’ de la cuestión,  que significa el CULTURANISMO

Cuando un grupo de intereses, se encarga de asignar, el ‘reconocimiento cultural’ a determinadas ‘personalidades’, con reglas arbitrarias y acomodaticias; apuntando a objetivos nebulosos” nos encontramos ante un caso de flagrante culturanismo.

No resultaría ocioso aclarar, que culturosidad y culturanismo son barbarismos que ‘vienen a la mano’ para definir con propiedad a dos deformaciones aberrantes de la cultura y que:

CUALQUIER SEMEJANZA ENTRE ESTAS DEFORMACIONES Y LA SIGNIFICATIVA UTILIZACIÓN AVIESA DE LA CULTURA, POR PARTE DEL PRO Y TINELLI, NO SON MERA COINCIDENCIA.

domingo, 19 de octubre de 2014

LOS QUE TIENEN VOTOS POR LA FIRMEZA DE SUS IDEAS Y LOS QUE ACOMODAN SUS IDEAS PARA TENER VOTOS

En verdad, la contundencia del título, eximiría, por exceso de transparencia, de cualquier intento posterior de desarrollo del tema.

No obstante ello, creo necesario, en función del éxito obtenido, en otras épocas, por los 'travestidos' de la política; intentar una aproximación a este tema clave, para evitarnos el dolor de otro fracaso y el tener que soportar la burla sarcástica de otro personaje tan nefasto como Carlos Menem, cuando nos espetó "Si hubiese dicho lo que pensaba hacer, nadie me hubiera votado".

Un verdadero 'cachetazo' a la coherencia de las ideas, las suyas y las de sus votantes, que creyeron y 'cayeron' en la maraña de sus 'fábulas'.

Por eso, hoy, es lícito preguntarnos, frente a tantos 'dignos' sucesores de la 'integridad' del riojano:

¿Cuándo dice 'su verdad' Sergio Massa?

Cuando, 'subido' a la ola opositora, dice que "Derrochamos recursos lanzando 'heladeras' al espacio"; o cuando, 'resignado' a la marea festiva, manifiesta "me congratulo por el lanzamiento exitoso del ArSat I".

Frente a las mismas disyuntivas, ¿Cuándo es sincero Mauricio Macri?

Cuando, ante los foros empresario, expresa "Aerolíneas Argentinas es un 'derroche' que debe ser privatizado", " YPF fue 'apropiada' y debe tornar a sus 'dueños' anteriores", "La AUH debe ser eliminada"; o cuando, frente a la platea ciudadana, cambia sin sonrojarse a "Conservaré los logros democráticos de las estatizaciones, la AUH y las jubilaciones".

Las mismas observaciones podrían hacerse sobre los dichos de Ernesto Sanz: "La AUH es una aberración que se irá por la 'canaleta' del juego y de la droga"; o del peculiarísimo 'socialista' Hermes Binner, que desnuda su 'esencia' neoliberal con la irremontable "Creo en la mano invisible del mercado"

En fin, podríamos continuar 'ad infinitum', pero creo que los ejemplos descriptos son suficientes para concluir con la pregunta:

¿Como hace, el ciudadano justo y razonable, para creer en sus afirmaciones, de cualesquiera de ellos; si cuando, en todas las ocasiones que tuvieron, para afirmar sus ideas, a través de las votaciones en el Congreso, lo hicieron sistemáticamente a 'contramano' de lo que ahora dicen, para aumentar su caudal de votos?

Por nuestro propio beneficio, está en nosotros, dar el máximo crédito a la firmeza de las ideas, antes que abandonarnos a las manos de estos aventureros, cultores de la 'integridad' de Groucho Marx, que remedándolo, pregonan cínicamente "Estas son mis ideas, si no les gustan, se las cambio por estas otras"

Por nuestra parte, debemos hacer sentir a estos acomodaticios, que para ellos,  la única 'cosecha' electoral posible, se encuentra pronosticada en el aserto popular que universalizó Joan Manuel Serrat:

"NO ES TRISTE LA REALIDAD, LO QUE NO TIENE, ES REMEDIO"